RITUALES PARA FORMAR AL NIÑO EN HÁBITOS POSITIVOS

ORAR ANTES DE DORMIR:

Las oraciones de la noche son beneficiosas para los niños porque pueden actuar como puente entre la actividad y el reposo, y dado que les permite tranquilizarse antes de quedar dormidos, estimulan la aparición de sueños agradables, además de ayudar a crear gran armonía entre padres e hijos. El hecho de tomarse unos pocos minutos diarios para pensar y rezar por el bien de otras personas hace que los niños adopten el hábito de ser generosos y afectuosos. Para ello, haz que los niños sean protagonistas, motivándoles a rezar en voz alta, compartiendo con ellos tus pensamientos e invitándole a la reflexión con preguntas cortas. Aunque es necesario que los padres sean el ejemplo para ellos, pues de este modo el hábito perdurará. Proponte dedicarle esos minutos a este maravilloso habito.

LAVADO DE DIENTES: 

Es necesario que su cepillo de dientes sea llamativo para el niño o niña, ya que si tiene formas y colores divertidos aumentará su interés por lavarse los dientes. Y si lo escogen ellos mismo es más todavía. Además, se debe tener en cuenta que el tamaño sea apropiado para su edad y que las cerdas sean suaves. La pasta de dientes es otro factor de éxito, se debe escoger un sabor que le guste, pero que no contenga azúcares ni flúor y tampoco sea demasiado dulce, para que no tenga la tentación de comérsela. Teniendo en cuenta esto se establecerá un horario para este hábito sea continuo.